La terapia familiar se enfoca en restaurar la armonía dentro del sistema familiar, ayudando a los miembros a mejorar la comunicación y resolver conflictos que puedan estar afectando la convivencia. Trabajo con familias que enfrentan problemas relacionados con trastornos del apego, dificultades en las relaciones entre padres e hijos, y situaciones de estrés familiar que pueden surgir por diversos motivos. A menudo, los problemas de comunicación, los desacuerdos en la crianza o las tensiones intergeneracionales generan dinámicas complejas que requieren una intervención terapéutica profesional para ser comprendidas y gestionadas.

El objetivo de la terapia familiar es ayudar a todos los miembros a expresar sus emociones y necesidades de manera efectiva, promoviendo el respeto mutuo y la empatía. Las sesiones son más largas que las individuales, lo que permite un tiempo adecuado para abordar las distintas perspectivas y preocupaciones de cada miembro de la familia. Mediante un proceso colaborativo, se busca fortalecer los vínculos familiares, resolver conflictos y construir un entorno más saludable y equilibrado para todos.